PINGÜINOS
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11 AL 14 de ENERO de 2018
35ª concentración motorista invernal internacional
Finalizada la XXXV Edición de la Concentración Invernal Pingüinos 2018 sólo queda hacer un pequeño resumen y balance de lo que han supuesto estos cuatro días de integrísima actividad en toda la ciudad de Valladolid.
Esta ha sido la Edición de consolidación de Pingüinos en Valladolid después del parón sufrido. Y no ha podido desarrollarse con mayor esplendor. No sólo lo demuestra el número de inscritos, 28.141 son muuuuchos pingüinos, sino las sensaciones de quienes formamos esta gran familia. Las caras de satisfacción, los gestos cómplices, las felicitaciones a la organización, la falta absoluta de incidentes reseñables hacen que estemos orgullosos.
Comenzábamos el jueves con muy buenas expectativas, sabemos que el frío no amedrenta a quienes vienen buscando su nido pingüino y fueron ya muchos los que llegaron. Pero, como siempre ocurre, es el viernes el día fuerte del recibimiento y las expectativas no sólo se cumplieron sino que se superaron. Después del temporal de los días anteriores, de las noticias en todos los medios de comunicación que invitaban a no desplazarse, de las temperaturas gélidas que hemos sufrido y de la previsión de lluvias para el fin de semana, nuestros pingüinos, fieles a su cita, acudieron a la llamada y se presentaron en Valladolid desafiando todas las dificultades que se les presentaron. La celebración de la “Nochevieja Pingüinera” reunió a miles de personas en la plaza de Pingüinos, donde comimos juntos los piñones y brindamos en absoluta hermandad con nuestro espumoso de la tierra. Miles y miles de amigos, muchos era la primera vez que nos veíamos, otros nos conocíamos de muchas más ediciones, pero resultó ser indiferente desde cuándo nos conocíamos, lo importante era el espíritu que latía en el aire, el ambiente que se respiraba era inmejorable.
El sábado amaneció bien, pero tal y como informaban las previsiones, la lluvia hizo acto de presencia y se mantuvo durante el desfile de banderas y la exhibición de stunt. Tampoco fue la lluvia la que desanimó a los Pingüinos que asistieron en masa al desfile y llenaron las calles, las tiendas, los bares y restaurantes de Valladolid durante el mediodía. Viendo aquella exhibición de valentía el cielo se cerró sobre las 16:00 horas y no volvió a hacer acto de presencia. Así pues, llegamos al momento más emotivo de cuantos se viven en la concentración: el desfile de antorchas, con la presencia de la familia de nuestro queridísimo y admirado Ángel Nieto, a quien, junto al resto de compañeros perdidos este año, rendíamos un homenaje especial. La gente de Valladolid no podía fallar en un momento así y exactamente eso fue lo que ocurrió, realmente impresionante la respuesta de la ciudad, las calles aledañas y la Plaza Mayor estaban repletas. La afluencia masiva de los vallisoletanos no restó ni un ápice a la solemnidad del momento, un silencio absolutamente respetuoso reinó durante el acto de homenaje que erizaba la piel de cuantos estuvimos presentes. Homenaje que culminó posteriormente en la zona de acampada con la quema de la falla, encendida por Gelete y Manuel Nieto, hijo y hermano del Maestro. Y en la campa el mismo respeto y emoción entre el colectivo motero que, en muchos casos se mostró en lágrimas recorriendo los rostros de los y las fuertes y duros/as motards. Después la fiesta se prolongó en la ciudad y en la campa durante buena parte de la noche.
Para terminar la Concentración, el domingo por la mañana, la Plaza de Pingüinos se volvió a llenar de amigos que no querían perderse la entrega de Pingüinos de Oro a los mejores: la familia del Maestro Ángel Nieto, Joan Mir, Ana Carrasco y el Circuito Ricardo Tormo de Cheste, así como un saludo enviado por vídeo de Enrique Búmbury recibiendo una mención de honor. Y después finalizar con la entrega de premios a distintos motoclubes y motoristas, así como el sorteo de los muchos regalos, incluida una moto que recayó en un amigo de Laguna de Duero, muy cerca.
Despedimos así una edición de Pingüinos que recordaremos durante mucho tiempo. La organización, el Club Turismoto, no podemos estar más contentos con el resultado y nuevamente damos las gracias a todos los que han formado parte de la gran familia de la moto durante estos días: motoristas, colaboradores, ciudadanos, Ayuntamiento y todas las instituciones y un largo etcétera de personas implicadas.
La esencia y el espíritu motero han invadido Valladolid, es aquí donde está la verdadera esencia de las concentraciones de motos, donde se reúnen los verdaderos motoristas y donde se concentran los valores de este espíritu motero: amistad, camaradería, solidaridad, respeto, tolerancia…
¡¡Gracias!!