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Voluntarios Dana Valencia

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Al día siguiente de la catástrofe de la DANA que azotó 70 municipios de la provincia de Valencia y todavía con el miedo metido en el cuerpo, la Federación de Motociclismo de la Comunidad Valenciana decidió hacer un llamamiento a todo el colectivo de pilotos y aficionados de Enduro.
El caos era tal que se hacía muy difícil el acceso a muchas de las zonas afectadas. Los coches apilados que colapsaban las calles, el barro que impregnaba de marrón las casas, comercios, etc hizo que pensáramos que las motos de enduro serían muy útiles. A través de las RRSS hicimos una publicación para decir que todo el que quisiera ayudar, mandase un email a la FMCV con su nombre y número de teléfono y sería incluido en un grupo de WhatsApp.
Desde la Federación nos pusimos en contacto con la Generalitat Valenciana para coordinar esta acción y que nuestro colectivo fuese una ayuda y no un estorbo. Además, el viernes 1 de noviembre, acudimos a la Ciudad de las Artes y las Ciencias (que fue donde se ubicó el centro de coordinación de voluntarios) para que nos indicasen cómo proceder. Las autoridades estaban desbordadas. Eran cientos de miles de personas las que querían ayudar e ir a las zonas afectadas y nosotros estuvimos a la cabeza.
Al mismo tiempo, el grupo de WhatsApp cada vez era más numeroso. Desde el primer momento se superaron nuestras expectativas y en cuestión de dos días ya eran más de 100 los pilotos/aficionados de enduro los que estaban en él. Entre nosotros empezamos a coordinarnos. Al principio lo más necesario era llevar agua, comida, medicamentos a las zonas donde no se podía acceder en coche. Los mismos afectados se ponían en contacto con nosotros para pedirnos que fuéramos porque eran personas mayores, no podían salir de casa y necesitaban algo de comida caliente o medicinas.
El colectivo de pilotos acudía a primera hora de la mañana a los puntos donde se repartía comida, palas para limpiar las calles, ropa, material de limpieza e higiene, etc y se desplazaban a los municipios afectados.
Llegaron de toda España. Madrid, Barcelona, Girona, La Rioja, Navarra, Granada, Sevilla… a través de las RRSS de la Federación se ponían en contacto con nosotros y nos pedían información para ver cómo podían ayudar a Valencia. Los metíamos en el grupo y se ofrecían donde fuera necesario. También vinieron pilotos desde Andorra con maquinaria pesada y 4x4 para sacar coches de las calles y los garajes. De entre los más conocidos, estuvieron Pol Tarrés, Laia Sanz o los hermanos Marc y Miquel Font. Pero fueron otros muchos los anónimos que no dudaron en desplazarse a Valencia y poner todos sus medios a disposición de las autoridades, de las familias…

Con el paso de los días y cuando las calles empezaron a estar más despejadas y ya con más de 250 personas en ese grupo de WhatsApp de la FMCV, la ayuda pasó a ser de otro tipo. Nuestros voluntarios recorrieron durante días, hasta que se iba la luz, el barranco del Poyo en busca de desaparecidos (siempre bajo las órdenes de la UME). Los que tenían motos de Trail se hicieron imprescindibles para el personal sanitario ya que los llevaban de
unas zonas a otras evitando los grandes atascos que se generaban por los coches. La circulación en Valencia se hizo imposible durante semanas y las motos de Trail se convirtieron en indispensables para los médicos, enfermeros, etc
La FMCV preparó unas pegatinas rojas con la palabra VOLUNTARIO para facilitar la identificación y que no tuvieran problema a la hora de acceder a las zonas afectadas.
La Guardia Civil, la UME… bautizaron a nuestros pilotos /aficionados como “Las Avispas” porque estaban en todas partes y llegaban rápidamente a sitios donde muchos no podían.
A día de hoy, las motos ya no son necesarias, pero sí la mano de obra y nuestros voluntarios siguen al pie del cañón en estos duros momentos en la provincia de Valencia.

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